Las mejores voces, los grandes intérpretes y los más destacados bailarines pasaron por su escenario. Hasta que, en 2006, el Teatro Colón cerró sus puertas para ser restaurado. El propósito era que volviera a brillar para su Centenario, en 2008.
Idas y vueltas políticas, sindicales y artísticas lo convirtieron en un fantasma. Las postergaciones en la reapertura del Colón, que estaba prevista para 2008 y se anuncia ahora para 2010, provocan un malestar que afecta no solamente a los melómanos sino también a muchos ciudadanos que nunca pisaron la sala.
Un foro de participación que abrió lanacion.com mostró que, para gran parte de los lectores, el teatro sigue siendo un símbolo de esplendor y un emblema de cultura al que no se quiere renunciar. Muchos se manifestaron indignados por la situación institucional del Colón, reivindicaron su poderío cultural y reclamaron, incluso, que se lo usara para los fines para los que fue creado, es decir, como teatro lírico y sinfónico, al margen de su función como espacio de legitimación para artistas populares y eventuales actos políticos.
Los lectores mostraron escepticismo y desconfianza respecto de la reapertura del teatro que los funcionarios del Gobierno porteño prometieron para mayo de 2010, en coincidencia con los festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo.
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Por otro lado, contra las versiones sobre la presunta instalación de un gift shop en el edificio, la mayoría se declaró a favor de que el presupuesto del teatro provenga del gobierno de la ciudad y no de fondos privados.
En este sentido, quedan todavía cuestiones pendientes en la administración del teatro que van más allá de los planes de refacción edilicia. Por ejemplo, la discusión acerca de qué tipo de teatro debe ser el Colón: estatal, como los europeos, o mixto como algunos estadounidenses, un tema que la ley de autarquía no terminó de zanjar.
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Otro aspecto es qué tipo de función se le conferirá al fundamental Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC), una de las pocas partes del edificio que se encuentra actualmente abierta. La estructura del CETC viene siendo afectada ya hace tiempo por desacertadas decisiones institucionales y la reducción de su espacio a instancias de la creación de un museo de la ópera.
Se trata de temas arduos, cuya resolución quedó pendiente por la urgencia de las obras, pero que saldrán a la luz tarde o temprano.
Hoy, el desafío mayor consiste en que este gran escenario recupere la centralidad que supo tener durante buena parte del siglo XX.
El Colón, según pasaron los años
Grandes voces en el escenario del Colón
Teresa Berganza
"Voi che sapete", de la ópera Las bodas de Fígaro, de W. A. Mozart. Grabación: 26 de junio de 1970
Monserrat Caballé
"Tanto amore segretto", aria de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini. Grabación: 11 de septiembre de 1965
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